DEFINICIÓN:
Las varices son venas dilatadas por la sangre que se acumula cuando las válvulas venosas que impulsan la sangre hacia el corazón dejan de funcionar adecuadamente. Las varices pueden tratarse quirúrgicamente, con endolaser u otras técnicas.
DESCRIPCION DEL PROCESO:
La extirpación quirúrgica de las venas varicosas puede hacerse con diferentes técnicas en función de las características del paciente.
Para varices muy grandes suele utilizarse el Stripping o varicectomía, que consiste en la extirpación de las venas afectadas. Puede realizarse con anestesia general o local y requiere un ingreso hospitalario de uno o dos días.
La técnica CHIVA (Cirugía Hemodinámica de la Insuficiencia Venosa realizada Ambulatoriamente) consiste en realizar una ligadura de las venas para trasladar la sangre hacia las venas profundas. Generalmente se realiza con anestesia local y no toma más de 15 minutos. No requiere ingreso hospitalario.
Existen otras técnicas como el tratamiento con láser o los tratamientos esclerosantes, pero deberá consultar con su médico la más adecuada para su caso.
ANTES DE LA OPERACIÓN:
El paciente debe someterse a una valoración previa y a pruebas específicas como ecografía y ultrasonido para evaluar su caso y la técnica más adecuada para el tratamiento de las varices.
Además, los pacientes deberán someterse a un estudio pre-operatorio que incluye analítica de sangre, electrocardiograma, etc.
Por otra parte, si usted padece alguna enfermedad crónica o toma habitualmente medicamentos, sobre todo anticoagulantes, debe comunicárselo al cirujano antes de la intervención.
DESPUÉS DE LA INTERVENCIÓN:
Los pacientes pueden volver a caminar desde el primer día tras la intervención. Deben llevar una media de compresión y guardar reposo moderado durante unas tres semanas.
Los pacientes pueden sufrir dolores o un exceso de sensibilidad en la zona que desaparecerán pasados unos días.